👶 Empecemos desde lo básico: ¿qué es la displasia de cadera?
La displasia del desarrollo de la cadera (también llamada displasia de cadera o DDC) sucede cuando la cabeza del fémur del bebé no encaja bien en la cadera. A veces está floja, a veces está fuera de lugar por completo.
Sabemos que el nombre suena fuerte y da miedo —a todos nos pasa cuando nos dicen que algo no está bien con nuestros hijos—, pero no estás solo: es una condición más común de lo que parece y, con tratamiento oportuno, se corrige en la gran mayoría de los casos.
📈 ¿Qué tan frecuente es esto?
En México, la displasia de cadera es una de las causas más comunes de consulta en ortopedia pediátrica. Afecta a 1 de cada 1,000 bebés, y es mucho más frecuente en niñas que en niños.
🔍 ¿Cómo se detecta?
Muchas veces se detecta en la revisión del recién nacido con el pediatra. El doctor mueve suavemente las piernas del bebé para sentir si las caderas están firmes en su lugar. Esta prueba se llama maniobra de Ortolani o Barlow.
A veces no se nota de inmediato, y los papás son quienes se dan cuenta de cosas como: pliegues desiguales en los muslos o glúteos, una piernita que parece más corta, un «clic» raro al mover la pierna, el bebé no quiere abrir bien las pierna, al empezar a caminar: paso como de “patito” o cojera
Si ves algo así, no dudes en consultar. Mejor revisar de más que pasar por alto algo importante.
¿Y cómo se trata?
Si se detecta en los primeros meses, el tratamiento suele ser muy simple y sin cirugía. Dos de los dispositivos más comunes son:
Arnés de Pavlik
Es un sistema de correas suaves que mantiene las piernas del bebé en la posición ideal para que la cadera se forme bien. Se usa varias horas al día (a veces todo el tiempo) y se revisa cada semana o dos con el ortopedista.
Férula abductora Rhino
Es una férula más rígida que mantiene las piernas abiertas y flexionadas. Se usa cuando el bebé ya está un poco más grande o como continuación del tratamiento con el arnés de pavlik.
Ambos tratamientos son seguros y efectivos, siempre que los indique y supervise un médico especialista.
⏰ ¿Por qué es importante actuar pronto?
La cadera del bebé está en formación, y los primeros meses de vida son clave. Si se actúa a tiempo, hay muy buenas probabilidades de evitar cirugía y que tu hijo crezca con una cadera sana.
Si se detecta más tarde, puede requerir yesos, cirugía o tratamientos más largos. Por eso, aunque parezca “poquito” o “no tan grave”, vale mucho la pena actuar pronto.
Consejos prácticos para papás.
-
No ajustes ni quites el dispositivo por tu cuenta. Aunque parezca incómodo, siempre consulta antes.
-
Revisa la piel del bebé todos los días. La zona debe estar libre de enrojecimientos, rozaduras o marcas.
-
Sigue las citas médicas al pie de la letra. Ahí se revisa si el dispositivo está funcionando bien y si hay que ajustarlo.
-
Ten paciencia. Sabemos que al principio puede costar, pero muchos papás dicen que en unas semanas ya se vuelve parte de la rutina. Y vale la pena.
¿Y qué pasa después?
Después del tratamiento, tu ortopedista puede recomendar controles de seguimiento o usar la férula solo de noche por un tiempo más. Lo importante es no soltar el seguimiento hasta que tu hijo camine bien y sin molestias.
🤝 En resumen
La displasia de cadera es tratable y tiene solución. Si se detecta temprano, los dispositivos como el arnés de Pavlik o la férula Rhino pueden corregir la posición de la cadera y evitar problemas a futuro.
📝 Este blog fue escrito por el equipo de Ponseti.com.mx con fines informativos. No sustituye la evaluación médica profesional. Ante cualquier duda, consulta siempre con tu ortopedista pediatra.